El patio es un elemento característico de las poblaciones andaluzas. En nuestra comarca no encontraremos dos patios iguales, cada patio presenta una arquitectura diferente adaptada a la singularidad de cada localidad. Algunos de ellos más ancestrales, y otros, más modernos y renovados.
En su momento con la aparición de las casas de vecinos resididas por familias poco pudientes, el patio fue epicentro de reunión de sus inquilinos, adornándose con flores, macetas, fuentes, frutales, mobiliarios decorativo, enseres de labranza o culinarios…
Tiempo después con la construcción de edificaciones de pisos y cambios en la vida social fueron desapareciendo, aunque en este sentido afectó menos a las pequeñas poblaciones que todavía conservan esta arquitectura tradicional y simbólica de un tiempo pasado no muy lejano.
El patio cordobés, de herencia islámica, fue creado como un espacio para ayudar a ventilar e iluminar las distintas estancias de las casas. Aunque si por algo se ha caracterizado, ha sido por ser el lugar prominente de convivencia en la vida familiar y vecinal.